viernes, 30 de noviembre de 2007

Transgresores

Avenue Kléber, línea 6, París

¿Qué hay dentro de uno que la evocación de lo prohibido motiva precisamente lo contrario? Puedo decir que este anuncio metálico me cautivó la vista mientras camina en la acera más cercana de esta entrada del metro parisino a una cuadra de mi casa. Me era difícilmente obviar dicha advertencia escrita en varios idiomas. Me acerqué a ella y leí con especial esmero el multilingüe texto al mismo momento que trataba de dilucidar su significado. Mientras discernía sobre la información varios viandantes con pretensiones de utilizar el servicio del metro observaron mi escrupuloso detenimiento de la lectura de dicho cartel. En consecuencia decidieron por prudencia de interrumpir momentáneamente sus rutinarios viajes a través de esta parada del metro. Una vez habiéndome apartado de la entrada observé que nuevamente el flujo de usuarios de esta estación circulaba con cautela precisamente justo hasta donde comienza la escalinata sin traspasar ninguno tal invisible barrera de prohibición. Nadie por unos minutos osó en transbordar el metro por tal estación. Lentamente transcurría los minutos de la hora del almuerzo que acompañaba con su soledad este lado de la acera. Justamente mientras observaba con impaciencia y concluía la inutilidad de dicha advertencia, una muchacha muy decidida y ansiosamente apurada, irrumpió mi lectura y concordó silenciosamente conmigo: de la nulidad de tal exhortación. Ella descendió con su pesada carga y yo la acompañé pisando sus transgresores pasos.

martes, 27 de noviembre de 2007

Fleisch und Wurst (und Frucht?)

1 Albisrieder-Platz, Zürich

domingo, 25 de noviembre de 2007

Ayer y ahora

Plaza de Guipúzcoa, Donostia

Ayer y ahora la riqueza material se mide por la cantidad de dígitos que se forma la suma (en dinero) de los activos menos la cantidad de pasivos o deuda se tenga. Resolviendo en una cifra neta el resultado de dicha combinación matemática el derivado es un monto absoluto del valor de la riqueza de un individuo o empresas. En todo tiempo esta riqueza se puede expresar equivocadamente en objetos que se aportan para la vista de todos. El coche es un objeto que sirve para mostrar tal inadecuado valor. Ayer el Austin Mini Cooper era una muestra de frugalidad y el Porsche una de ostentación de riqueza. Hoy esto sigue al unísono. Salvo que en el ayer de los años setenta pervivía la esperanza de que la riqueza del espíritu triunfara sobre la inhumanidad del materialismo. En el presente toda esta ilusión se desvaneció en la esperanza de lo imposible. Aunque si nos guiamos por estos dos coches, la ostentación de lo material como la frugalidad de ello, comparten todavía el plató de la vida. El tiempo parece no resolver tal paradoja.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Donostia

La Concha de San Sebastián, País Vasco

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martes, 20 de noviembre de 2007

Manuelle Gautrand

Avenue des Champs-Élysées

Hay ciudades que tienden a estancarse en su desarrollo humano y estético. Las razones son variadas, siendo una de las más importantes: el agotamiento intelectual de su población. Otras se renacen por la inventiva y la fuerza del cuestionamiento intenso de sus artistas de la ciudad donde habitan, que con su singularidad, convencen al estamento empresarial y burocrático a aceptar diseños vanguardistas que modifican de manera significativo el hábitat.

París, ciudad que se ha venido cuestionando su estatus de ciudad museo (o ciudad muerta), aparentemente ha comenzado a ceder a dicha categoría. Con innovaciones como la Fundación Cartier para el Arte Contemporáneo y el Museo Quai Branly, ambos diseñados por el renombrado arquitecto Jean Nouvel, son ejemplos de dicho cambio. Ahora nos llega lo último en testimonio de innovación en diseño de arquitectura: el singular edificio de la Tienda Citroën realizado por la joven arquitecta Manuelle Gautrand.

No queda dudas (por lo menos a mí) que París cambia y deja atrás su arquitectura del siglo XIX y mediados del siglo pasado, y comienza inclusive a relajar las regulaciones Haussmannian, para abrazar el siglo XXI con fuerza innovadora. Espero así sea. Aunque no propongo que se apropien de ideas tan radicales como las de Le Corbusier para el centro de París. Sólo espero que su espíritu transformador prevalezca, como la de Gautrand, heredera de Le Corbusier.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Reflejos

Rue Léonard de Vinci, París

martes, 13 de noviembre de 2007

El mar de Caracas

En un lugar de Caracas

"...la experiencia trágica era la única fuente de la que bebía el arte..." opinaba así Mark Rothko sobre su obra abstracta y que traspasa la misma frontera de la abstracción. Que refleja el conmovido mundo de las dos grandes guerras y la de su condición de emigrante judío que le tocó vivir. Su expresionismo abstracto, nombre que siempre desechó para su obra, no es ciertamente el más apropiado para definir su obra como un todo. Ella ni es una pintura abstracta pura ni es esencialmente expresionista abstracta. Es una pintura figurativa que con su abstracción nos muestra un mundo que se desvanece en la locura del hombre. Hoy 2007 el hombre parece ser el mismo. Y las pinturas de Rothko permanecen vigilantes en el tiempo. Mientras el azul de Yves Klein del mar de Caracas cuelga entre la esperanza de lo mejor y la imposible distancia de un océano.

viernes, 9 de noviembre de 2007

Anillos rojos

Calle de Ayala, Madrid

El Pop Art entre una de sus características (no siempre es así) son la reproducción de matices con tonalidades fuertes que mimetizan los colores de los empaques publicitarios y de los cómic. Cuando el crítico de arte Lawrence Alloway acuñó dicha palabra para describir la cultura pop jamás pensó que esta palabra designaría a un movimiento artístico de consecuencia importante para el Arte.

Hoy el Arte es difícil de encapsular en algún movimiento en particular y aún más estamparle nombre. Lo cierto es que el arte de vanguardia está representado en múltiples soportes teniendo mayor representación en la fotografía y el vídeo, las instalaciones y el arte digital. Pero el Pop Art quizá siga presente todavía como arte vanguardista fusionándose con el minimalismo y el dadaísmo. La presencia del Red Curve de Ellsworth Kelly y la irreverencia del dadaísmo de Duchamp con su ready-made en mi subconsciente ha sido con seguridad inspiración para fotografiar mis Anillos rojos.

martes, 6 de noviembre de 2007

Los otoños no son como los de ayer

Campo de Atenas, Madrid

Una verdad incomoda se titula así la película sobre el cambio climático que Albert Gore concibió y realizó y por lo que le valió el premio Nobel de la Paz. De mayor o menor grado de credulidad se le puede otorgar a los planteamientos expresados en ella. Este film trajo como consecuencia que el debate sobre el cambio climático saliera de los confines de los científicos para colgarse en el debate público. Ha bastado sólo con ello para que las posiciones antagónicas del pensamiento único del conservadurismo arcaico arraigado en las clases dominantes afloren sus dogmas de la negación.

Sólo sé que a pesar de no dominar las ciencias me basta con mi memoria para extraer sensaciones y recuerdos visuales de tiempos lejanos. Sean éstos difuminados en el tiempo no por ello son ficciones. Sé que en noviembre de 1962 llevaba puesto conmigo un pesado abrigo. Una fotografía es testigo de ello. Pero aquí la ciencia de la climatología se encargó celosamente de conservar tales datos. Estaba para esa época a media hora de la ciudad de Nueva York. Bastaba con cruzar el puente Tapanzee para llegar a esa ciudad y encontrarme con mi futuro de hoy.

Hoy, más bien anteayer, mientras realizaba esta inusual imagen en un Madrid donde el follaje de sus árboles aún mantienen su tono verde marchito de un verano a punto de extinguirse, me encontré un toque otoñal. Y esto no es película sino un documento de un otoño que no llega sino a cuentagotas. Ese noviembre de 1962 estaba bajo un clima de 0º centígrado mientras anteayer estaba bajo 17º C. Ciencia o ficción siento los otoños no son como los de ayer.

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viernes, 2 de noviembre de 2007

La biblioteca de Babel

Bibliothèque nationale de France -site François Miterrand-, Paris XIII

Las singulares fotografías de Candida Höfer sobre las bibliotecas del mundo fotografiadas desde sus interiores y recopiladas en su libro Libraries (al menos en la edición inglesa), lleva un magistral prologo de Umberto Eco, que es realmente una conferencia dictada por él sobre el concepto de la biblioteca. Eco comienza el prólogo citando el primer párrafo del libro: La biblioteca de Babel de Jorge Luis Borges; pues según Eco, nada mas reverente hacia ese sacrosanto lugar que comenzar a discurrir sobre la biblioteca que citando un libro.

“El universo (que otros llaman la Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito, de galerías…” y con este discurrimiento borgeano es que Candida Höfer realiza su maravilloso trabajo de fotografiar las grandes bibliotecas occidentales que custodian el saber del mundo para el supuesto uso de todos. Y con un modesto aporte de mi parte a este mundo borgeano de la Biblioteca, ofrezco esta imagen desde el exterior de la grandiosa Biblioteca Nacional de Francia -site François-Miterrand-.