Labios carmesí
En noviembre pasado mientras viajaba por carretera entre París y Zurich recordaba una exposición que justamente hace un año había visitado en la Fundación March en Madrid sobre Roy Lichtenstein. En Zurich visité la Galerie Gmurzynska que presentaba una excelente exposición de Robert Indiana y cuya muestra ya hube anotado sobre ella en este mismo blog en noviembre pasado. Luego en enero de este año en La casa encendida, también en Madrid, estuve presente en la exposición “Warhol sobre Warhol”. Todo esto me ha hecho reflexionar sobre el concepto del Pop Art.
Originalmente el concepto de Pop Art no existió como tal, es decir, no era un concepto de arte, se denominó en primera instancia como una descripción de la cultura popular, y más tarde cultura pop, para designar elementos de la cultura popular en la cultura de masas que se expresaban en los medios de comunicación. Fue para entonces cuando se empezó a reconocer que elementos de la cultura pop en manos de insignes creadores se había convertido en una expresión singular artística que se rubricó en el tiempo con el termino Pop Art.
En mis continuos viaje por Europa por carretera siempre he sentido sorpresa de los elementos asociados a la cultura de masa americana, o quizás pudiera decir universales, que representan iconos de una cultura popular cómo los son las gasolineras, los grafitos que muestran el vanguardismo cultural de las juventudes, o al menos de los artistas que arriesgan su libertad para expresarse libremente. Tenemos también otros elementos de diseños gráficos europeos que son muestra de esta cultura icónica, cómo lo han sido la cajetilla de cigarrillos Galois, los ceniceros de Martini&Rossi, o los paraguas de Cinzano, sin olvidar personajes tan importantes cómo los Beatles, que con sus propias imágenes son parte esta cultura visual pop; o el mismo James Bond, inmortalizado por el cine, con su desmedido consumismo de productos de lujo, se adelantó al consumismo desenfrenado actual. No puedo dejar a un lado a Godard que es una referencia intelectual con su film “Masculino, Femenino”, al enfrentar a su personaje Paul, intelectual y crítico marxista de la cultura pop personificada en Madeleine, su novia, que busca su realización como cantante de la simplista música pop. Enfrenta a la generación del Pop entre Marx y la Coca Cola.
Elementos del Pop Art existen por doquier en Europa. Es más, han sido los europeos los primeros en acertar (y coleccionar) que el Pop Art, que tuvo su nacimiento en EE UU, y más concretamente en Nueva York, cuya expresión artística que proviene del mundo publicitario y del diseño gráfico, era Arte y no una mera expresión visual sin contenido artístico. Es un arte que tiene cómo referencia al Dadaísmo pero sin su referente político. Pues incluso la alusión del Pop Art al uniformismo del capitalismo no ha sido hecho cómo critica a los abusos del sistema sino que ha sido abrazado cómo cultura y expresión visual. Los artista pop no se enfrentan a la cultura pop cómo críticos y contestatarios sino la acogen y la alaban y sienten goce de ser parte de ella.
La imagen que os presento me atrajo profundamente mi mirada y me dejó atónito ante ella mientras paseaba por París. Era una mañana otoñal cubierta de una tenue y sensual luz gris. No sabía cómo reaccionar ni tampoco el porqué de esta imagen. ¿Qué significado tienen estos labios hermosamente carnosos de un carmesí profundo que brillan por sí solos en una ventana impenetrable enmarcada con un alumbrante espejo evocador del mágico relato “A través del espejo y lo que Alicia encontró del otro lado” y de Lucy in the Sky with Diamonds? No había ninguna referencia escrita. Su referencia era estrictamente visual y de la rememoración. Quedaba entonces ahondarme en mis propios recuerdos y hurgar dentro de mis archivos mentales por una referencia a tan sensual imagen.
No fue sino hasta transcurridos varios meses cuándo revisando mis fotografías me reencontré con esta imagen. Imagen que nunca se me había ido de mis pensamientos pues la había enviado como mensaje electrónico para demostrar mi lujuria por los labios de quién era mi tertuliana en un Chat privado en Internet. Mis deseos eran besar sus profundos exuberantes labios. Ella también lo quiso y así fue. Fueron besos furtivos besos de amantes. Fue entonces cuando acometí mi aplazada tarea de encontrar un significado a estos imaginarios y reales labios.
¿Eran también además estos labios los labios de Wesselmann en su obra de The Great American Nude Nº 98 o los labios de Marilyn de Warhol? Indiscutiblemente estas dos obras hacían referencia a la fotografía de esta cara femenina desprovista de reconocimiento. No vemos sus ojos sino sus labios, dientes y nariz. Es una mujer de extrema belleza y sensualidad. Me la imagino rubia o pelirroja, esbelta y de piernas largas, de pechos suaves y pezones rosados. Es un símbolo sexual sin identificarla. Es un símbolo pop. Es la belleza minimalista de la cultura pop que debe encajar a la perfección en el envase de un producto comercial. Es Arte Pop en su esencia. Pero todavía desconozco los secretos de esta sensual mujer de labios carmesí que yace, tanto en la fría Alemania de los Ludwig, o en la Nueva York de Warhol, o en el insolente y mágico trópico de Soto. Pero fue en el París de nuestros encuentros donde la fotografié.
1 Comments:
Chapeau! Alejandro. Un magnífico blogg - bien estructurado, con fotos de gran calidad y una pluma que capta y retrata perfectamente la esencia de las cosas y los tiempos que vivimos. Efrén
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