sábado, 2 de enero de 2010

Luna Azul

Luna azul el 1 de enero sobre el océano Atlántico

Bluemoon

Podría romantizar las lunas de la luna

y de su espléndido e indescifrable color azul

en esta apacible madrugada del eterno retorno.


Podría regresar a mis recuerdos

cuando los misterios de la luna se revelaron

y dejaron a los amantes sin Norte y sin cielo aparente.


Podría recitar “La luna” del amor

de Borges a su María Kodama

y el “Lunario sentimental” de Lugones.


Podría recobrar mis sentimientos de amor

de una chica que olvidé su nombre

pero jamás sus aperlados pechos.


Podría besar sus turgentes pezones

cuando rebozan sobre las calidas aguas

que refleja la luna de San Juan.


Podría ver a su mar de tranquilidad

y ensoñarme en sus crepúsculos

gélidos o en su irreverente invisible cara.


Podría sentir sus otros destellos

bañar los sueños de los sueños

de todos los meses del calendario.


Podría sentir la magia de los tiempos

en sus cuartos menguantes

a sus cuartos crecientes.


Podría ver el tiempo completo

en su abultada luna llena

o el vacío en su luna nueva.


Podría desmitificarla y solo verla

cómo un objeto sin placer

y de simple utilidad futura.


Mas puedo verla como es: un inacabable sueño.


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2 Comments:

Anonymous fernanda said...

uff, la luna siempre seductora y misteriosa,sera x que es mujer? a quien no le han regalado la luna? te la regalaron esa noche magica de San Juan? Sabias que la luna tiene un Jardin en Galipan? regalo de un poeta como tu.
Gracias por escribir con esa magia con colores del arcoiris.

25/1/10 02:09  
Blogger Alejandro López de Haro said...

Fernanda, me has inquietado a descubrir el Jardín de la luna de Galipán. Tenemos la espléndida suerte que la luna en nuestro idioma es mujer. Al menos así se me reveló esa noche en San Juan.

25/1/10 05:53  

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