domingo, 24 de junio de 2007

Calle borgeana



“Algunas veces, al doblar una esquina o cruzar una calle, me ha llegado, no sé de dónde, una racha de felicidad”* Jorge Luis Borges.

Estas palabras de Jorge Luis Borges sobre el drama de la felicidad, las viví inesperadamente en unos de mis recorridos por las aceras en los más urbano de la ciudad de Madrid; al tropezarme en una de las esquinas de la calle Manuela Malasaña con diferentes graffitis en muros y puertas de seguridad, que recogían la ambivalente emoción entre la infelicidad y la felicidad que expresó Borges. Estas pintadas me trajo también a mi memoria la normal ansiedad por poseer la felicidad que tiene una de mis hijas, la del medio, cómo se llama así misma, cuando conversa conmigo con su original expresividad. Mi respuesta a su natural desasosiego es: “la felicidad es efímera y de infinita corta duración”.

*: Página 88, Borges Verbal, de Pilar Bravo y Mario Paoletti

Etiquetas: