sábado, 6 de octubre de 2007

Eso no lo perdono

Teatro Junín, Caracas

“…ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo…” Jorge Luis Borges

La palabra imaginación entrevé surtidas definiciones y comprensiones. No es ocurrencia que mi blog lleve como parte de su título dicha palabra. Al observar la palabra imaginación en este afiche colgado en el Teatro Junín me trajo inmediatas rememoraciones de mi niñez. Cuando asistía a sus sesiones vespertinas de cine continuado de películas del Santo El Enmascarado de Plata y de Cantinflas. Películas nacionales no había. Total mi imaginación de niño transcurrió en lo foráneo. En sus alrededores compraba comiquitas (cómic) y barajitas (cromo), cucas y golosinas (chupetas -pirulí- de variados colores –a mí me gustaba la roja- en forma de punta de lanza que al chuparlas me encontraba, a pesar de mi afán de desenvolver con eficiencia el transparente envoltorio, quedaba todavía parte de éste adosado a su azucarado cuerpo). Pero estas románticas evocaciones son disgustos a mi memoria histórica. Pues al ver el edificio derruido sin seña alguna de su rehabilitación me desvanece mi imaginación de mis gratos recuerdos. Y eso no lo perdono.